El Rebochu, a finales del mes de abril de 1995 fue reconocido como monumento natural, ahora 19 años después,
un 22 de abril, se despide de nosotros. No sabemos cuántos años tenía, unos dicen que era milenario, otros le atribuyen más de doscientos años y asocian su plantación a la construcción de la capilla de San Antonio.
No importa tanto, la fecha exacta de su nacimiento, como que es un emblema de la población de Bermiego en Quirós.
A su sombra se vendían los productos de la tierra en las fiestas y se acordaba el reparto del aprovechamiento de los pastos comunales de La Mortera. Era el lugar de reunión para los vecinos. La sombra de
su copa invitaba a detenerse y reposar contemplando el paisaje y favorecía el encuentro de las gentes, de los vecinos y de los visitantes.
No fue el rayo, que consiguió troncharle muchas ramas, ni el viento que también le causó muchas heridas, ni las podas despiadadas, fue el tiempo el que consiguió derribar el viejo roble
una tranquila noche de abril.
Esperamos que aunque se haya caído siga permaneciendo
su recuerdo de alguna forma, seguro que se puede hacer algo hermoso con su tronco. Seguro que se puede plantar un joven roble que lo perpetúe y acompañe al viejo tejo (también monumento natural) que ha perdió a su compañero
ancestral de Bermiego.