Hay tantas personas y cosas que desconozco, que no es extraño que para mi fuera una desconocida Toni Morrison a pesar de haber conseguido el
premio Nobel de Literatura en 1993. En sus obras relata la vida de los negros concediendo un papel fundamental a las mujeres, se la considera la glosadora de la epopeya de los negros de América.
No hace mucho leí que acababa de publicar su última novela: VOLVER. En las biblilotecas públicas encontré varias obras de esta escritora y entré en su mundo a través de
LA CANCIÓN DE SALOMÓN. Puedo decir que en las páginas de esta novela encontré una historia apasionante y realista sobre una saga familiar de negros estadounidenses. Me llamó la atención la sensibilidad geográfica
que Toni Morrison demuestra en las descripciones espaciales en las que pone en relación todo tipo de factores, y también en las alusiones directas que hace de la disciplina como un elemento importante en la vida de los personajes.
Corintos, la mujer central de la obra, solo ha leído un libro, un manual escolar de geografía que la ayuda a recorrer el país y que guarda en un saco junto con las piedras que recoge en cada lugar en el que reside. Merece la pena sentarse
en el jardín y entrar en el mundo de los descendientes de Salomón.