Salman Rusdhie nos ofrece un libro para degustar con placer en este jardín que quiere parecerse al más hermoso del mundo, el de la ciudad
de Sikri, capital del imperio de Akbar. El autor dedica el título de esta novela a una mujer y la titula: La Encantadora de Florencia, pero el verdadero protagonista es el emperador del imperio mogol Akbar
el Grande. En este relato épico y fabuloso es el único personaje que tiene dudas, reflexiones y sentimientos.
He dejado hace
unos días a Viccino en su Jardín de Bomarzo, un conde enraizado en la más acreditada nobleza de la Italia del s. XVI, para encontrarme con otro monstruo emparentado con Gengis Kan en el más grande imperio de oriente
en el mismo momento histórico. Dos personalidades que han de vivir arrastrando el peso de su origen como un pesado fardo que condiciona sus actos y decisiones.
En la narración de Salman Rusdhie nos encontramos con otros muchos personajes que, en mi opinión, son partes del engranaje de la historia del linaje del emperador. Un joven de pelo amarillo procedente
de América busca a Akbar para contarle un secreto que desvela algunas de las piezas sueltas de la genealogía del emperador. En la mente del emperador nacerán ideas que despertarán su imaginación. La
portentosa imaginación del dueño de esa parte del mundo se desbordará, a pesar de que estaba acostumbrada a construir ámbitos para el hombre que acompaña al emperador y ya ha sabido crear a la mujer digna de su
amor, con las herramientas de la fantasía y haciéndola más real que las reinas de carne y hueso del harén
Esas
piezas sueltas del linaje del emperador están vinculadas a una princesa que decide tomar sus propias decisiones y abandonar el destino prescrito a la altura de su alcurnia, por lo que es borrada y olvidada en las crónicas oficiales. Es la
Encantadora de Florencia, una mujer, que dueña de sus decisiones, llega a esta ciudad deslumbrando con su belleza y sus artes, y convirtiéndose en la sucesora morena de Simonetta Vespucci, la musa rubia de Botticelli. Consigue imponerse
por un tiempo, hasta que tiene que huir hacia el nuevo mundo. Sabemos que es una mujer trasgresora por sus actos, pero no conocemos la pulsión de sus sentimientos, ni sus certezas, ni sus dudas, su vida es parte de ese relato fabuloso contado por el
joven del pelo amarillo. Es solo la parte oculta de una historia, que ejercerá efectos en la mente del emperador que se verá enfrentado a sus propios fantasmas y a sus decisiones.
La narración discurre al ritmo de los cuentos de las mil y noches. Serezade, a través del joven rubio, nos va narrando esta historia mientras nos adormecemos apoyados en cómodos almohadones,
a la sombra, y escuchamos el sitar de Ravi Shankar.