La Ciudad Analóga es el título de la exposición que este verano, hasta el 3 de septiembre, podemos ver en El
Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón. En las paredes de este edificio emblemático de la ciudad podemos ver un conjunto de fotos del arquitecto Dionisio González que nos sorprenden al presentar propuestas
constructivas que llaman la atención por su apariencia moderna, su aire futurista y, esto es lo más llamativo, afectadas por la pátina del tiempo y el discurrir de la vida. De esta forma, vemos como estos edificios ajenos al resto de los
ya edificados, se integran en zonas urbanas que ha ido surgiendo sin ningún tipo de planificación y sin equipamientos en grandes ciudades, como por ejemplo las favelas en San Paulo y Rio de Janeiro, o con
el medio natural como en el caso de la bahía de Halong en Vietnam. La suciedad, las pintadas y las hiedras, se convierten en los engarces de estos elementos imaginados con la realidad, como si siempre hubieran estado allí,
como si formaran parte de la memoria de esos lugares.
Aldo Rossi es el creador del concepto de ciudad analógica. Aportó
a la teoría de la arquitectura una nueva visión en la que se debe tener en cuenta la imagen que los habitantes de una ciudad tienen de la misma, como la ven y la viven. Se inspiró en las pinturas que Canaletto, en el s.
XVIII, hizo de Venecia en las que iba más allá de la fidelidad fotográfica, retratando no solo lo que se ve, intentando captar el alma de la ciudad de los canales. Rossi realiza una laboriosa operación acudiendo a la antropología,
la geografía, la historia, la sociología, los estudios culturales y a la tradición urbanística que casi había desaparecido del Movimiento Moderno. Dionisio González es un seguidor y cultivador de esa perspectiva
de análisis e intervención en la realidad urbana, pero se plantea, también, la recuperación de proyectos que no se llegaron a ejecutar grandes figuras como Le Corbusier. Es como si quisiera liberar a la arquitectura
de la servidumbre de la construcción. Un edificio se puede recrear a través de la técnica, se puede ver formando parte del entorno para el que se pensó, como se acude a la representación de una ópera o como se lee
una obra literaria. Intenta liberar, de esta forma, a la arquitectura de su necesaria ejecución acercándola a otras artes que se pueden recrear una y otra vez.
En la exposición de Dionisio González hay una serie titulada Inter-acciones en la que plantea casas aisladas situadas en parajes naturales que me han traído a la mente los proyectos utópicos
que Ledoux concibió en el s. XVIII. Es curioso como el aspecto futurista y de naves espaciales de estas viviendas me ha transportado tres siglos atrás.
En esta exposición se puede hacer un viaje por el espacio y por el tiempo a través de la arquitectura y la fotografía. No te pierdas este viaje. Desde un edificio como el Instituto Jovellanos
iniciado a finales del s. XVIII, pasando por el futuro y llegando al s. XVIII de Canaletto y Ledoux. Ni, tampoco, otro viaje por la página oficial de Dionisio González:
http://dionisiogonzalezfoto.blogspot.com.es/