"Buenos Aires crece descontrolada e imperfecta, es una ciudad superpoblada en un país desierto, una
ciudad en la que se yerguen miles y miles de edificios sin ningún criterio. Al lado de uno muy alto hay uno muy bajo. Al lado de uno racionalista, hay uno irracional. Al lado de uno estilo francés hay otro sin ningún estilo.
Probablemente estas irregularidades nos reflejen perfectamente. Irregularidades estéticas y éticas”
Los enfoques humanísticos de la geografía valoran los aspectos relacionados con las emociones, las vivencias, experiencias y sentimientos de las personas sobre los lugares. Tienen en cuenta, además, las cuestiones
estéticas y la poética que se esconde detrás de cualquier detalle espacial.
En las ciudades se hace especialmente evidente
esa orientación Es fundamental para analizar la percepción y la toma de decisiones espaciales individuales: elegir una ruta para ir al trabajo, comprar o alquilar una vivienda, dejarse llevar por el placer de pasear; y también
para la toma de decisiones públicas: organizar la movilidad urbana, diseñar un parque o una plaza, y naturalmente, para planificar los nuevos barrios de la ciudad y mejorar los ya existentes. El bienestar de los habitantes de una ciudad
pasa por su vinculación emocional con los barrios, plazas, calles: en suma, con el paisaje urbano.
La película Medianeras
(2011) de Gustavo Taretto parece una comedia romántica que se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires. Pero solo lo parece. En realidad es un documental sobre esa ciudad urdido a partir de una serie de textos y de fotografías disfrazado
de historia de amor. Los dos personajes, Martín y Marina, son los guías de los espectadores en la urbe. Mientras se cruzan pero no se encuentran, van mostrando las medianeras: “superficies enormes que nos dividen y nos recuerdan el
paso del tiempo, el smog y la mugre de la ciudad (...) nuestro costado más miserable, reflejan nuestra inconstancia, las grietas, las soluciones provisorias, es la basura que escondemos debajo de la alfombra” y también, los edificios
más hermosos como el Planetario y el Edificio Kavanagh.
Los pensamientos de Martín y Marina mezclan la forma y aspecto de los
elementos urbanos con sus vivencias y nos van mostrando imágenes que presentan perspectivas críticas y asociaciones curiosas. Y todo ello sazonado con unas gotas de poesía. Su soledad y su angustia las propicia el tamaño y la forma
de la ciudad. Una ciudad que les asusta y les fascina, que les separa y a la vez les une al sentir emociones parecidas. El encuentro final de los dos sirve para cerrar el documental. La comedia romántica comienza cuando termina la película.
Por todo ello, Medianeras es un documento para explicar las corrientes humanísticas de la geografía y presentar la importancia de construir
la ciudad por, para, a la medida y al gusto de las personas que la habitan.