Lo
que es, ya fue;
Lo
que será, ya sucedió
Eclesiastés, III, 15
En 1993 José Luis Sampedro escribe Real Sitio entrelazando dos historias que suceden en dos momentos de la historia de España marcados
por la crisis de un sistema y por el nacimiento de un nuevo proyecto: de otro mundo. Por una parte, los últimos años del s. XVIII donde se debaten los principios tradicionales del Antiguo Régimen y los aires nuevos de la Ilustración
que llegan desde Francia. Por otra, la década de los treinta del s. XX, las postrimerías de la monarquía de Alfonso XIII y el surgimiento de otro modo más progresista de entender el mundo y la política. Los personajes
de ambas historias se debaten en el torbellino de los tiempos que les ha tocado vivir y, a través de los círculos de tiempo, se encuentran en el Real Sitio de Aranjuez.
En su jardín imperfecto Todorov dice:“escalrecer el juico es un medio para incidir en la voluntad , y es ahí donde la historia puede ayudar”. La historia se puede estudiar en los manuales y en los grandes
ensayos, pero se aprovecha mejor cuando se vive a través de obras literarias como esta. Saber historia ayuda a hacer presente y a proyectar el futuro.
José Luis no podrá escribir otra obra en la que establezca las semejanzas de esos tiempos de Real Sitio con los actuales, pero nosotros cuando leemos esta novela podemos entrecruzar nuestras propias vidas, nuestras experiencias, y convertir
la crisis actual en otro círculo del tiempo de la obra que vamos escribiendo en nuestra mente a partir de la que estamos leyendo.
Muchas
claves para salir del mundo que se acaba y para entrar en otro nuevo nos las viene dando José Luis Sampedro en sus obras, en cuarteto para un solista, en la senda de drago, en sus ensayos y entrevistas.